Es un plato vegetariano nutritivo que requiere prestar atención a la calidad de la sémola y las alubias.
Reducción significativa del contenido de antinutrientes: si se utilizan frijoles secos, es imprescindible remojarlos (entre 8 y 12 horas) y cocinarlos completamente hasta que estén blandos. Esto destruye las lectinas y reduce el contenido de ácido fítico, lo que mejora la digestión.
Reducción de toxinas en el arroz: El arroz debe lavarse bien antes de cocinarlo para reducir significativamente el contenido de arsénico inorgánico.
Control de la carga glucémica: La proteína y la fibra de las alubias ralentizan la absorción de los carbohidratos del arroz, lo que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar.
Máximo contenido de carotenoides: Cocinar las zanahorias con grasa (aceite) aumenta la biodisponibilidad de los carotenoides liposolubles (provitamina A).
